En el post anterior, “¿Qué son los carbohidratos?”, exploramos el fascinante mundo de los carbohidratos y nos sumergimos en el valor de diferenciarlos. Pero la aventura no acaba aquí. Hoy nos adentraremos aún más en este tema, descubriendo las diversas funciones y beneficios que ejercen en nuestro amado organismo. 🥯🍏
¿Cuál es la Verdadera Función de los Carbohidratos?
Los carbohidratos, junto con las grasas de la dieta, son la principal fuente de energía de las células de nuestro cuerpo. Nos aportan 4 kilocalorías por cada gramo. Por lo tanto, su misión primaria es aportarnos energía para llevar a cabo tanto las actividades diarias como nuestras funciones vitales, que también conllevan un gasto energético del cual no nos damos cuenta. Porque, aun cuando estamos dormidos, nuestro cuerpo también necesita energía. Aunque últimamente están mal vistos, estos nutrientes son una parte importante de nuestra dieta.
Son un combustible rápido y fácil para el organismo.
- Ayudan en la creación de material genético como el ADN y el ARN, así como en la síntesis de proteínas y grasas.
- Son esenciales para el adecuado funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, ya que la glucosa, obtenida de los carbohidratos, es el principal combustible cerebral. Además, los glóbulos rojos dependen en gran medida de la glucosa como fuente energética.
- Intervienen en la recuperación del músculo tras realizar actividad física, acelerando la regeneración de los tejidos.
Te voy a dar un ejemplo…
Imagina que empiezan tus vacaciones y has decidido irte a la montaña, por lo que para llegar a tu encantadora cabaña necesitas el coche (nuestro cuerpo). Sin embargo, el coche necesita gasolina (en este caso, los carbohidratos), así que decides ir a la gasolinera a por el “menú”, pero optas por uno pequeño porque crees que ya tendrás bastante para llegar; y te pones rumbo a tus maravillosas vacaciones.
Hasta aquí todo bien. Pero a medio camino, de pronto, ves que el indicador de gasolina ha disminuido de golpe, ¿cómo puede ser? ¡Al salir de la gasolinera el indicador marcaba la cantidad justa para llegar!
Vaya, ¡no hemos llenado bien el depósito! Así que, lo más probable es que te quedes tirada en medio de una carreterucha desierta, ello implicaría la sensación de debilidad y fatiga, falta de concentración, etc.
⚡¡Entregarle a tu cuerpo la energía que de verdad necesita! ⚡💪🏽🤸🏼♀️
Cómo obtenemos la energía a partir de los Carbohidratos
Una vez digeridos, algunos de los carbohidratos de la dieta se convierten en monosacáridos, como la glucosa, para ser absorbidos en el intestino delgado. Luego son transportados por el torrente sanguíneo hacia los tejidos para aportar la energía necesaria. Hormonas como la insulina y el glucagón regulan estos niveles de azúcar en la sangre según las necesidades del cuerpo. Si la glucosa no se utiliza de inmediato, se convierte en glucógeno (forma de almacenamiento de energía), en el hígado y los músculos. Este glucógeno se puede reconvertir en glucosa cuando se necesita mantener un nivel constante de azúcar en la sangre, como pasa durante la actividad física o entre las comidas.
Pero es crucial seleccionar cuidadosamente los carbohidratos debido a su impacto en los niveles de glucosa en sangre (glucemia). Los carbohidratos simples se absorben rápidamente, lo que puede provocar aumentos repentinos de azúcar en la sangre, seguidos de caídas bruscas. Seguramente has experimentado esa sensación de somnolencia post-comida que te deja fatigado o esa sensación de debilidad a media mañana. Estos picos de glucosa son los responsables de esas sensaciones.
Por otro lado, los carbohidratos complejos, ricos en fibra dietética, se absorben más lentamente, proporcionando energía de manera gradual y evitando los picos de glucosa. Con ello, se reduce el riesgo de problemas metabólicos como la obesidad y la diabetes. Por eso es importante incorporar alimentos integrales, frutas y verduras en todas las comidas.
Cómo elegir los productos integrales:
En el caso de los granos refinados como el arroz y otros cereales “blancos”, así como las harinas y los productos derivados de ellas (pasta, pan, galletas, etc.), pierden parte de su valor nutricional durante el proceso de refinamiento. A pesar de conservar el almidón, pierden el salvado, que es la parte más nutritiva donde se encuentran las vitaminas, minerales y la mayor parte de la fibra, en consecuencia, carecen de los mismos beneficios que pueden ofrecer los granos enteros o cereales integrales. Recuerda: No olvides verificar el porcentaje de cereal integral en la etiqueta; cuanto más alto sea, mejor. No te confíes si ves la palabra «integral» en el frente del paquete, ya que podría no ser 100%.
Recuerda seleccionar tus fuentes de energía sabiamente y mantén un equilibrio nutricional para una vida saludable y llena de vitalidad. 🍏🥦
¡Hasta la próxima aventura! 😋
