Este tema puede ser muy extenso, pero la elección de los alimentos adecuados después del ejercicio depende del tipo de actividad y las necesidades individuales. Por ejemplo, es importante priorizar las proteínas y los carbohidratos complejos para la recuperación muscular. Uno de los platos que podría encajar para una cena después del entrenamiento, es: Salmón al horno con calabacín y espárragos a la plancha acompañados de una vinagreta de nueces. Aun así, las proporciones dependerán, como he dicho, de cada individuo y su práctica.
En consulta podemos afinar y confeccionar cada comida según el carácter del deporte, el momento del día en que se realiza, las necesidades nutricionales y las preferencias personales.
Una buena hidratación es esencial para regular la temperatura corporal a través de la transpiración, para movilizar el alimento a través del intestino, nos proporciona minerales esenciales, es importante para la circulación de la sangre, lubrica las articulaciones y permite eliminar toxinas, entre muchas otras funciones. Durante el ejercicio, perdemos líquidos a través del sudor, por lo que es crucial mantenernos bien hidratados antes de comenzar, durante y después.
Lleva siempre una botella de agua y bebe regularmente, aproximadamente 150-200 ml cada 20 minutos durante la sesión de entrenamiento. Ayuda a prevenir la deshidratación, que puede provocar debilidad, fatiga e incluso dolor de cabeza. También existen varias fórmulas para elaborar bebidas isotónicas que nos ayudarán a restaurar los electrolitos perdidos.
No, no es necesario. La suplementación puede ser una buena herramienta para equilibrar deficiencias nutricionales, aumentar el rendimiento, etc. Pero no debemos olvidar que lo primero es aprender a darle a tu cuerpo lo que necesita mediante una buena alimentación, variada y completa, para obtener todos los nutrientes. Si en algún caso no se llega a las necesidades, podríamos dar una ayuda complementaria.
No es necesario limitarse a un solo tipo de alimento. Si bien el arroz y el pollo son opciones comunes entre quienes practican ejercicio, es importante mantener una dieta variada que incluya una amplia gama de alimentos para obtener todos los nutrientes esenciales, tanto para la salud como para el rendimiento deportivo.
Este tipo de “dietas fitness” tan limitadas, a la larga, suele promover carencias nutricionales, desregulación del tránsito intestinal por la falta de fibra, e incluso ansiedad por comer alimentos menos saludables.
Eso no significa que tengas que dejar de comer arroz o pollo, pero verás que con el tiempo te aburres y tu cuerpo te pedirá un cambio, dada la restricción que conlleva, de manera que, emocionalmente, también te puede afectar.